Crecí en una isla mediterránea mientras el océano se filtraba
en mi mente. Descubrí la fotografía durante mi infancia, sin buscarla, un
simple juego más de cámaras de usar y tirar. Siempre del fondo hacia la
superficie, se fue convirtiendo en mi modo de inmortalizar segundos de medio
acuático.
Lo que sucedía en el burbujeo de la
calle me hizo salir de la profundidad a la superficie. Me atraía, me
obsesionaba, contar historias. En ese tiempo, acabé licenciándome en Biología
Marina y seguí con un doctorado sólo por pura curiosidad (lo confieso). Hasta
que la necesidad de comunicar se hizo evidente y cursé en Ruido Photo
(Barcelona) un postgrado de fotoreportaje. Desde el 2002, he estado trabajando
para distintas revistas, instituciones y marcas. En el 2010 decidí despegar con
mi propia visión y creé un proyecto de fotoreportajes de boda (www.bodastories.com).
Durante todos esos años, la fotografía subacuática ha sido siempre mi
herramienta creativa tanto a nivel personal como en varias campañas
publicitarias en las que he trabajado. En el 2013 expuse mi obra subacuática en
varios espacios de Barcelona y en el MAGMA de Tenerife. Todo ello ha ido
haciendo de la fotografía mi profesión y modo de vida.
La mayoría de mis pensamientos
acaban teniendo un lenguaje de mareas, rayos de sol rasgando el azul, destellos
de columna de agua, movimientos ondulatorios en un fluido, en un cuerpo, en un
cabello. Exploro en nuestro contacto con el océano, en los movimientos
aprendidos pero en parte innatos, refejos en la piel, escenarios imposibles.
Buscando encontrar ese preciso instante en el que un símbolo, un gesto,
un movimiento... deja ver la esencia y todo se vuelve claro. Fotografío el
agua para que no se escape el
azul... porque lo necesito.