Loli Rodríguez Martín y Belinda Caldera Flores, integrantes del grupo ALBORINCO nos mostrarán "OTRA FORMA DE HACER LAS COSAS: AGRICULTURA LÓGICA Y SOCIAL".
Alborinco es una idea que trata de unir a las personas que cultivan con las que consumen.
La idea parte de la necesidad de cambiar lo que nos rodea. Va a caballo entre el mundo que soñamos y la realidad que tenemos que tejer, donde entran en juego los aspectos económicos, las limitaciones territoriales, las verdades relativas que nos han contado , las necesidades que nos han creado desde la ceguera y así podríamos seguir, con una amplia lista de factores que nos llevan a una realidad con la que tenemos que lidiar, en actitud de mejora. Existen varios principios que iremos redactando. Uno de ellos es el compromiso que existe entre ambas partes. Quien produce lo hace para quien semanalmente retira los productos y viceversa. Esto nos lleva a otro principio más: no somos tienda. Los consumidores asumen que es necesario que se adapten a lo que hay, tanto en cantidades como en temporada. Quizá por ello nos esforzamos en informar al consumidor para dar herramientas que le permitan actuar con responsabilidad. Es importante el contacto directo entre el consumidor y el productor, buscando la máxima participación en ambos sectores. Para ello hay encuentros anuales donde participamos ambos grupos en un ambiente festivo y de conocimiento de las fincas. Así es como Los productos adquieren un rostro y una ubicación territorial. Buscamos la coherencia de lo que promovemos con los productos locales y de temporada.
Otro de los principios es referido a los precios. Estos se establecen al principio de la temporada y no se modifican hasta la siguiente temporada. En esa decisión participan las personas productoras que forman parte de la idea. Es lo que entendemos como comercio justo. Además, Los productores saben en todo momento cual es el precio final al consumidor. En este sistema va perdiendo sentido el que el productor deje su marcancía y se desentienda de ella. Es el productor quien asume los sobrantes, y quien debe dar respuesta a las quejas. Es por ello que no permitimos que haga oídos sordos al precio final.
